Es innegable que Assassin’s Creed Mirage nació como una expansión de Assassin’s Creed Valhalla, y aunque Ubisoft decidió presentarlo como un videojuego independiente, la influencia de los vikingos en este nuevo proyecto es evidente. Esto no necesariamente es algo negativo; de hecho, muchas de las entregas más exitosas de la saga Assassin’s Creed han surgido como spin-offs de juegos principales. Sin embargo, es importante aclarar desde el principio que cualquier intento de regresar a los orígenes por parte de Mirage inevitablemente se desarrolla en el contexto establecido por Valhalla.
Dicho esto, la nueva entrega de Assassin’s Creed hace un trabajo excepcional al abrazar y adaptar el gameplay de su predecesor, ofreciendo una experiencia de juego entretenida que combina nostalgia y novedad. Si bien quizás no sea el mejor Assassin’s Creed en términos absolutos, sí demuestra de manera efectiva lo que la franquicia puede lograr si se sigue apostando por su fórmula original. A continuación, compartiremos nuestras impresiones sobre este nuevo juego de la famosa saga de Ubisoft.
Bagdad: Una ambientación magnífica y acertada
Comenzamos destacando lo que consideramos el punto fuerte de Assassin’s Creed Mirage: su ambientación. Si bien la trilogía mitológica nos llevó a lugares históricos impresionantes con paisajes grandiosos, anhelábamos regresar a una ciudad compacta, densa en su diseño y llena de desafíos para nuestras habilidades de sigilo y parkour. El Bagdad del siglo IX es el escenario perfecto para esto: techos que se entrelazan aparentemente sin razón, callejones estrechos que nos obligan a escalar, y una sensación de inmersión total. La franquicia se beneficia enormemente al tener un entorno como este, y resulta difícil entender por qué a veces se opta por escenarios más extensos que no aportan tanto a la experiencia de juego. Desde el punto de vista visual, Bagdad es espectacular, con numerosos detalles que a menudo pasan desapercibidos durante la acción, pero que valen la pena detenerse a contemplar. El horizonte abasí, con sus minaretes y cúpulas azules, es solo la punta del iceberg. Al explorar más a fondo, descubrimos interiores meticulosamente recreados, con elementos como alfombras y azulejos que nos transportan a otra época sin esfuerzo, y la variedad de ambientes le otorga al juego una versatilidad que nos ha cautivado. En resumen, Assassin’s Creed Mirage ya vale la pena solo por explorar esta ciudad.
Y no solo Bagdad, sino también sus alrededores. Mirage nos lleva a Alamut, una fortaleza que sirve como sede de los Ocultos (antes de que se fundaran oficialmente los Assassins), aunque esta ubicación se utiliza de manera un tanto limitada. Además, podemos explorar las zonas circundantes a Bagdad, donde Mirage demuestra su habilidad para recrear entornos naturales, como dunas, desiertos, oasis y pantanos, aunque lamentablemente estos escenarios a veces se sienten subutilizados, con poca acción que ocurre en ellos.
Una trama interesante pero desaprovechada
En este hermoso entorno, se desarrolla una trama familiar para los seguidores de la saga: la Orden (que eventualmente se convierte en los Templarios) está ganando poder y debe ser detenida. Para lograrlo, debemos descubrir al líder de la organización, investigando a sus secuaces en cada distrito. Aunque la trama no es especialmente innovadora, se agradece que simplifique la narrativa para profundizar en lo que realmente importa: la figura de Basim, a quien conocimos como Maestro Asesino experimentado en Assassin’s Creed Valhalla, y en los entresijos de los Ocultos, una sociedad secreta que se nos presenta desde la perspectiva de un aprendiz. ¿Es necesario haber jugado a entregas anteriores de la saga? Los eventos de Assassin’s Creed Mirage ocurren en el año 861 d.C., siendo posteriores a Assassin’s Creed Origins y anteriores en la línea de tiempo a Assassin’s Creed Valhalla, en el cual también aparece Basim. Aunque hay algunas referencias a estos dos juegos, no es estrictamente necesario haberlos jugado para disfrutar de Mirage. Sin embargo, para aquellos que deseen sumergirse completamente en la historia de la franquicia, es recomendable jugarlos o, al menos, consultar la cronología oficial proporcionada por Ubisoft en su canal de YouTube.
¿Es Mirage un RPG tan extenso como Valhalla?
La realidad es que Assassin’s Creed Mirage presenta un sistema RPG mucho más simplificado en comparación con Valhalla u Odyssey. Podríamos considerarlo como un retorno a los clásicos de la saga, con un toque moderno. Además, este juego es considerablemente más corto en términos de duración (alrededor de 30 horas) en comparación con los títulos de mundo abierto más extensos, que pueden llevar hasta 80 horas o más debido a sus numerosas actividades y zonas para explorar.»